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miércoles, 28 de abril de 2010

Crisis En Europa Medieval

A principios del siglo XIV, una serie de circunstancias adversas generaron una gran inestabilidad. Esto llevó al mundo medieval a una crisis y, finalmente, al fin de la Edad Media.

DESCENSO DEMOGRÁFICO

A fines del siglo XIII se evidenció una fuerte caída de la producción agraria debido a varias razones:

  • El  agotamiento de los suelos agrícolas explotados durante siglos.
  • La sustitución de cultivos alimenticios por otros dedicados a la producción textil que era la base del comercio.

Ambas razones, están entre las más importantes.  Además:
  • En el siglo XIV se presentó en Europa un descenso muy fuerte de la temperatura, que recrudeció en el siglo XVI y solo empezó a superarse hacia finales del siglo XIX. Por eso, a este período se le denomina “pequeña edad de hielo”. 

Estas múltiples causas provocaron:
  • Años de malas cosechas.
  • El aumento de los precios de los alimentos y, en consecuencia, grandes hambrunas.
A causa de la debilidad provocada por el hambre, los europeos resultaron una presa fácil para las enfermedades y las epidemias.

Durante esta época, además, Europa atravesó por conflictos bélicos, como la guerra de los Cien Años. Estos conflictos, sumados a las enfermedades, tuvieron como consecuencia un fuerte descenso de la población. Se estima que hubo alrededor de 25 000 000 de muertos. Fueron tantas las muertes que Europa recuperó su población anterior a la crisis recién tres siglos después. A pesar de que la crisis afectaba principalmente a los campesinos, los señores también sufrieron las consecuencias. Para mantener su alto nivel de vida, tenían dos opciones:
  • La primera era incrementar la presión sobre los campesinos que aún permanecían en sus dominios, corriendo el riesgo de que estos se sublevaran y escaparan.
  • La segunda, ofrecerles mejoras como incentivo para trabajar y para evitar su huida. 
En la mayoría de los sitios en que se optó por presionar a los campesinos se produjeron levantamientos populares.


En otros lugares, sin embargo, se optó por la segunda opción: muchos señores comenzaron a ofrecer salarios a los campesinos para que trabajasen las tierras.

LA CRISIS DE LA CRISTIANDAD

A finales del siglo XIII se produjo una fuerte disputa entre el papa Bonifacio VIII y el rey Felipe IV de Francia.

 Papa Bonifacio VIII

Rey Felipe IV de Francia

El rey francés, agobiado por la necesidad de dinero, decidió imponer tributos al clero francés, a lo que se opuso el papa. Felipe IV lo desafió, capturó y maltrató para hacerlo renuciar. No tuvo éxito, pero el papa Bonifacio murió un mes después y su sucesor vivió solo ocho meses, circunstancia que Felipe IV aprovechó para nombrar a un papa francés y trasladar la sede papal a la ciudad francesa de Aviñón en el año 1309. Estos sucesos representaban el fin de la pretensión de dominio universal de la Iglesia católica frente a los poderes monárquicos.

Además, la corrupción en el seno de la Iglesia empeoró durante los setenta y cinco años en que Aviñón fue la sede del papado. Cuando se intentó restablecer su sede en Roma, se produjo el Cisma de Occidente, es decir, la Iglesia católica se dividió y rigieron simultáneamente dos papas.



Los reyes buscaban influir en la Iglesia para beneficiarse, y en Roma reinaba la corrupción buscando privilegios. Los gobernantes seculares intentaron imponer a sus papas por medio de las armas o de los Concilios (reuniones de obispos para deliberar sobre materias doctrinales), pero solo lograron que el número de papas simultáneos aumentara a tres.


Finalmente, con el Concilio de Constanza (1413) se logró la renuncia de los papas y se nombró a Martín V. Con ello terminó el Cisma y se reestableció la sede papal romana.


Concilio de Constanza (1413)

Los conflictos religiosos que vivió la cristiandad entre los siglos XIV y XV conformaron la base para la Reforma y la Contrarreforma del siglo XVI.

LEVANTAMIENTOS POPULARES

Entre los siglos XIV y XV se produjeron levantamientos populares en diversas regiones de Europa, tanto en el campo como en las ciudades. Las revueltas se originaron debido:

1.- Al hambre.
2.- La escasez.
3.- Los altos impuestos.
4.- Las enfermedades.
5.- Las guerras.
6.- Las evidentes desigualdades entre ricos y pobres.

Una de las revueltas campesinas más conocidas fue la de Jacquerie, ocurrida en 1358, en la que cerca de veinte mil campesinos franceses se alzaron contra la nobleza y el gobierno.


Las diferencias entre las clases adineradas urbanas y los sectores populares desamparados propiciaron levantamientos como el del pañero parisino Étienne Marcel, que convocó a la burguesía comercial y a la población campesina de los alrededores de la ciudad en contra del rey y los nobles. Todos estos movimientos fueron reprimidos de manera violenta y no consiguieron ninguno de sus objetivos.

Étienne Marcel

LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS

La guerra de los Cien Años fue un conflicto que enfrentó a las monarquías de Francia e Inglaterra entre los años 1337 y 1453. En sus inicios fue una disputa por la sucesión del trono francés entre las dinastías Valois y Plantagenet.


Al morir sin herederos, Carlos IV de Francia –de la familia de los Capeto– fue sucedido en el trono por su primo Felipe VI de Valois. El rey inglés Eduardo III reclamó el trono francés, alegando ser descendiente de los Capeto por parte de madre. Más tarde, la guerra derivó en una lucha contra la corona francesa por recuperar territorios (feudos) que, por razones de vasallaje, pertenecían al rey de Inglaterra.


Francia logró la retirada de los ingleses, quienes perdieron importantes posesiones, como París, Normandía y Aquitania.


La guerra finalizó hacia 1453, poco a poco, y sin la firma de un pacto o una rendición por parte de los ingleses.

Juana de Arco y la Guerra de los Cien Años

Juana de Arco nació en 1412 en Francia. Al cumplir trece años, mientras transcurría la guerra de los Cien Años, aseguró que Dios le había encomendado ayudar al heredero de la Corona a liberar su territorio de los ingleses. Juana de Arco logró obtener el mando de unas tropas con las que venció a los ingleses.


Juana fue capturada en 1430 por los borgoñones. Comenzó un juicio en su contra, en el que un tribunal eclesiástico la acusó de brujería, pues ella aseguraba que se comunicaba directamente con Dios. Fue condenada a muerte, pero se arrepintió de sus pecados y la pena fue conmutada a cadena perpetua.

Sin embargo, una vez en prisión, siguió utilizando vestimentas masculinas, que había sido otro de los “delitos” por los que fue encontrada culpable. Ante esta reincidencia, el 31 de mayo de 1431 murió quemada en la hoguera.


LA PESTE NEGRA

Además de los conflictos políticos y religiosos, el siglo XIV trajo para Europa una serie de dificultades de índole climática que desencadenaron una baja en la producción agrícola. Esta situación afectó a la población con períodos de hambruna y, por tanto, problemas de desnutrición. En este escenario, irrumpió la peste negra.


La peste negra o peste bubónica –llamada así por las hinchazones o bubas que aparecían por todo el cuerpo de los afectados– fue una epidemia mortal que llegó a Europa en las naves mercantes provenientes de Asia, a causa de roedores que tenían pulgas infectadas. La epidemia comenzó en 1347, se dispersó por el continente con rapidez y en dos años acabó con la cuarta parte de la población europea.


La peste fue considerada un castigo divino a los pecados cometidos por la humanidad. La gente reaccionó de diferentes maneras ante los embates de la enfermedad: escapando al campo, donde las muertes eran menos frecuentes; flagelándose y entrando en penitencia, o viviendo desenfrenadamente ante la amenaza de una muerte cercana.


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